El grifo1 (griego: γρυφος, gryphos; persa: شیردال shirdal, ‘león-águila,
caballo’) es una criatura mitológica, cuya parte frontal es la de un águila
gigante, con plumas doradas, afilado pico y poderosas garras. La parte
posterior es la de un león, con pelaje amarillo, musculosas patas y cola larga.
Una hipótesis moderna plantea que el origen real del grifo
como criatura mitológica se encuentra en los numerosos restos fósiles de dinosaurios
pertenecientes a la familia Ceratopsidae, que se pueden encontrar en gran
número en los desiertos de Asia central, especialmente Mongolia. El hallazgo
casual de los esqueletos petrificados de estos dinosaurios, de boca en forma de
pico ganchudo, amplios huesos escapulares, cola larga y patas con pezuñas de
varios dedos pudieron haber dado lugar antiguamente a una reinterpretación de
los dueños de esos esqueletos, convirtiéndolos en criaturas mitológicas a falta
de un referente real.
Para algunas culturas antiguas, el grifo tenía el poder de
controlar los cuatro elementos, (cinco para los hindúes). Según algunos
relatos, arrojaban fuego por un orificio junto a su nariz y aire helado de sus
pulmones salía por su boca, e incluso se decía que al batir sus alas podían
generar maremotos y que al rugir, hacían temblar la tierra.
https://es.wikipedia.org/wiki/Grifo
https://es.wikipedia.org/wiki/Grifo
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